Voy
a reivindicar… El Duelo…
Con
la espada, con la pluma y la palabra… si, si, cada uno elige el Ring que más le
conviene.
Y
si bien el box siempre estuvo asociado a la idea de masculinidad… la féminas también
nos ponernos los guante - aunque jamás vayamos a besar la lona, porque sábelo que si peleas con
nosotras vas a terminar tirando la toalla-
Si,
si las chicas (super poderosas) aprendimos defendernos – y atacar también-…
pero por mas feminista que sea… las cosas como son… hay momentos en los que es
necesario, cual damiselas del Medioevo, solicitar la asistencia del Macho… Y no
dije hombres… dije MACHO – la diferencia está en la actitud-
Determinados sujetos demandan una buena ñapi..
Primos,
hermanos, padres, amigos (y hasta algún ex novio) están dispuestos a acudir a tu
rescate, sacar a relucir el cross de derecha, y cagar bien a trompadas al forro
que te esta haciendo sufrir.
Vamos,
que no es casual que El Padrino I,
II y III tengan tanto éxito entre la
platea masculina… si hay algo que entusiasma a los muchachos es organizarse en forma de
mafia -napolitana, palermitana, rusa o china- y ejercer algún tipo de “apriete”
sobre alguien de su misma especie.
El
motivo o causal van desde fisuras en el corazón
hasta incumplimientos en la cuota alimentaria, pasando por un acoso cibernético
o una frase desafortunada.. lo que sea va es suficiente para posicionarlos en
el ring side. – la infidelidad es un motivo que no falla-
El
factor determinante es que nosotras sepamos vulnerabilizarnos, es decir que
sepamos asumir y transmitir que la situación nos excede y que nuestros artilugios
femeninos – o las clases de taewo- ya no
son lo suficientemente eficientes como para procurarnos la defensa personal. Un par de lagrimas nunca están de mas y el idinicio
básico de que hay que recurrir a la asistencia de un equipo de apriete es el
mero antojo de una patynesa del nació con Coca común, ninguna mujer en su sano
juicio ingeriría semejante cantidad de calorías, date cuenta estas mal…. Y vas
a ir peor si alguien no le pone límites a ese psicópata.
Ojo
en este punto, porque tampoco es cuestión que minita histérica que andemos
generando duelos innecesarios hay que
pensar en las consecuencias, después generar la trompada no hay vuelta atrás…
No da que el amenazado se siente en la misma mesa que tus primos a tomar
fernet.
Juro
que con esto no estoy llamando a las Marras, ni a la violencia desmedida… de
hecho detesto la situación.. pero al machismo a veces hay que atenderlo con mas
machismo.

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