Lo bueno de esta edad es que aprendimos a verbalizar….
Como animalitos consientes
y racionales, victimas de varias sesiones de psicoanálisis, podemos detectar
lo que sentimos y, sin
mayor tramite, lo largamos al mundo en forma oral, escrita o corporal…
Se dice, expresa y manifiesta… desde un no tengo ganas de salir esta
noche hasta un te deje de querer… la duda del no se lo que me
pasa? Quedo atrás, no sin antes haber abandonado el que me esta pasando?
Y entonces el resto ya no te corre proyectando sus rollos en vos… básicamente,
estamos diciendo lo que queremos decir –y quien quiere oir que oiga-
Fuerte impotencia genera
que el interlocutor habilitado no te escuche, ya sea por un acto voluntario (claro, como a vos se te canta decir las cosas al otro
se le canta no escucharte) o
por mala trasmisión del mensaje, esto ultimo a medida que pasa el tiempo
suele ser menos frecuente puesto que entre las destrezas que desarrollamos se
encuentra particularmente la de simplificación del lenguaje. – renuncio o te lo paso por mail-
Concientes de la mentira, no tan seguros de la verdad, muchas veces hablamos pero sin saber a donde vamos... es que la ansiedad es amiga de la verborragia y ambas combinadas
solo pueden ser letales… Herida de muerte!
Es un costado de las relaciones humanas que particularmente me gusta
explorar, porque cuando menos es mas, un “te quiero” te salva el verano…. Y un “no da para mas” es
el Winter is comming, en ese caso porque no abordar con muchas palabras cuya única
función será hacer menos doloroso el momento y de paso nos da algo en que
pensar?… “siento
que tenemos que crecer de forma independientes, estamos en distintas búsquedas….
Bla bla bla”
Lo mas fascinante de la historia es que nada es estático… y cuando
abriste al dialogo el otro también sabe verbalizar…

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