miércoles, 1 de agosto de 2012

Boludos Olímpicos


No me caben las inauguraciones en general, menos las de los juegos olímpicos (de hecho tampoco los juegos en sí), primero porque me aburren y segundo porque me parecen una gran forreada.
El mundo envuelto en llamas y gobernado por unos cuantos por designación “nuclearmente” divina de un tratado de NO proliferación nuclear (sí!, NO proliferación – cuac!), y todos embobados con el camino de una antorcha que lejos de simbolizar la iluminación espiritual y del conocimiento, representa cómo nos meten la trocha con la idea para nada descabellada del nuevo orden mundial (yanqui). ¿Te sueña AMD or WMD? Esperemos que no suenen tanto porque ahí sí que sonamos todos.
Obviamente, dentro de esos pocos titiriteros están los locales, o el local. No sé, me confunden los isleños, esto de que en el siglo 21 sigan HASTA con el imperialismo intrainsular me genera tantas dudas que no sé si referirme a ellos en plural o en singular. Habría que preguntarles a los pibes de Irlanda del Norte qué opinan. También a los galeses, a los que Ryan Giggs pidió que no silben el himno british (aunque aclaró que él no lo iba a cantar, Catalunya un poroto) - mierda, hasta tuvieron que inventar lo de la selección de fútbol británica para ver si metiéndolo a Ryan pueden arañar alguna medalla -, a los irlandeses y al propio Andy Murray, que cuando gana es británico, y cuando pierde es escocés. Así como para fúbol y rugby son Inglaterra y para los olímpicos son Gran Bretaña. ¡Qué pelotudos!, me hace acordar a los periodistas porteños: si Scola es el mejor novato de la NBA, dicen que es porteño; si Del Potro es el nro. 1, dicen “el bonaerense”, si Messi es el mejor del mundo, dicen “es argento”, y si Forlán es el mejor del mundial dicen que es “sudamericano”. Bueeena Simones Bolivares, qué patria grande la de ustedes! ¿Imperialismo moral o deportivo?
30 millones de euros en esta garcha olímpica da asco, se cagan en el mundo. Nos caretean el espíritu olímpico (y lo careteamos), mientras desde las gradas del estadio el secretario general de la ONU pide al presidente sirio que “la corten con el temita de la violencia”, y Cameron autoriza el lanzamiento de misiles en Malvinas, a la vez que confunde las banderas de Corea del Norte y Corea del Sur (es que son tan parecidas…). Y ojo, eso cuando llenan las localidades, porque ahora que ya pasó “the olympic fever” de la apertura, hasta hay quilombos con los asientos vacíos. Que los auspiciantes no usan los boletos, que las delegaciones no se hacen el aguante, que los “invitados especiales no van”, que al fin y al cabo los únicos perjudicados son los pobres ilusos (la mayoría serán pibitos humildes seguramente) que quieren ver a sus ídolos paganos. Lo único auténtico que quedan de las olimpiadas son los deportistas. ¿Los deportistas?
Párrafo aparte para los argentos exitistas que hablan de fracaso porque no hay medallas a esta altura de la competencia. Pará Michael Phelps, ¿tan capo sos? Fijate la diferencia que tenemos de presupuesto y de condiciones de entrenamiento y si vos la podés poner de tu bolsillo, puteá tranquilo. Si no, ya que tanto sabés ahora de deportes olímpicos, hacete un salto con garrocha, y si no sale bien, bueee, metete la garrocha por el anillo olímpico.
La verdad que todas las aperturas me parecen una pavada, pero en ésta se lucieron. Parece que el director Boyle se olvidó de Trainspotting y Slumdog millionaire. Y claro… hacer algo onda “El último rey de Escocia” no garpaba.
Mr. Bean, un pancho que no hace reír ni a mi prima de 3 añitos. Con esa cara de toor, bien inglesa, no puede divertir a nadie. Irrita. La última película que grabó creo que es más fea que pegarle a mi vieja, de lo peor que vi en mi vida. Va como trompada la peli, valga la redundancia, para las noches de insomnio.
Mi agente secreto favorito, James Bond, protegiendo a la fuckin’ reina. Más que una de acción, una comedia. 007 anda rubio y devaluado y la escena dejó un lindo mensaje de prosperidad e igualdad para el tercer milenio: las sangres siguen siendo de distintos colores, como las pieles y el alma; por eso algunos bobos por mandato divino, y feudal, merecen honor y gratitud (y claro, también un enorme castillo, una extensa fortuna, las mejores joyas, trajes ridículos, casamientos de novela y alguna mano del poder político para limpiar a las nueras rebeldes - y todo a costa de la plebe cabeza – eh guacho!). Daba para inmortalizar a Freddy en “Killer Queen” y que Brian May le vuele las canas con el solo de viola.
Lo que sí no puedo desconocer es la vasta cultura musical que tienen estos pibes. La verdad, hay que reconocerles que el video que armaron estuvo perfecto en terminar con “lavarropas” Winehouse. ¿Y qué querés?, ¡si René era el hombre casa (Houseman), como para que no se mate ésta siendo la “casa vino”! Igual, Amy, si la intoxicación no te hubiese alcanzado y todavía andabas por ahí, seguro que después de la inauguración no le errabas con la dosis.
Y para el final mi favorito: Paul y los 20 mil giles que iban comentando vía twitter/facebook lo que iba pasando … claro, qué pedazos de buenas ondas, si nadie estaba viendo el evento (ahí está paul, paul está afinando la viola en mi, paul está calentando la garganta con un caramelito de miel ... pol, pol, pol, tergopol) . ¡Qué grande!, cómo le pegó eligiendo “Hey Jude”, justo el tema que compuso pa’ consolar al hijo de “panqueque” Lennon, cuando éste se divorció de su mujer por “la piba de la película El Grito”, mrs. Fuckin’ Yoko (Fuckin’) Ono. La verdad que todo el estadio iluminado, con la llama olímpica al palo, y la multitud tomada de la mano coreando “na na nananana, nananana, hey Jude” me estremeció hasta mi más honda sensibilidad (¿?) -juazzz- otra que escena de los músicos del Titanic cuando el barco se hundía. ¡Llamen a Noel! Imagen Apocalíptica del absurdo mundo: adentro del estadio y de los televisores, la alegría; y afuera, cada vez más hambre, más tristeza, más injusticia y más soledad.
Toda tuya la outro Paul, “And anytime you feel the pain, hey Jude, refrain, don't carry the world upon your shoulders. For well you know that it's a fool who plays it cool by making his world a little colder”. Naaa, mejor terminemos argentos al palo, con un clásico ricotero “ Fijate de qué lado de la mecha te encontrás, con tanto humo el bello fiero fuego no se ve. Y hay algo en vos que está empezando a asustarte...cosas de hechicería desafortunada”. Después de todo, justo ‘Skay’ vivió un tiempo en Londres. Chears!

por suerte está el beach voley, para calentar la grisácea Londres 


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