Historia del desamor con Clementina. (PARTE 2)
¡Qué lástima Clementina que ya no nos
entendamos más!
Estos meses de encantos y desencantos
fueron
demasiado frenesí para un corazón anestesiado.
Aunque no nos vamos a mentir,
encantos hubo
siempre, todos lo notaron!
¡Vos también!, y no me vengas con obviedades,
lo notaron los de palo,
y aun yo cuando sentía tu mano.
Desencantos también los hubo siempre,
pero antes procurabas alternarlos con algún mimo
que irrumpiera tus silencios desorientadores.
Qué pena Clementina que no sepas que también
tengo un corazón
que a la intemperie llueve tanto
como este
valle en la última estación.
¿Será que siempre vamos a ser iguales?
Yo queriéndote y vos indiferente,
yo cambiando
y vos diferente.
Creo que es tiempo de parar,
es que, aunque te empeñes en oscurecerlo,
lo único que está claro
es que lo que en mí
está mal en vos está bien;
y si bien cada vez que tuve certezas
me
encargué de equivocarme,
siempre obviaste mi angustia por no tener tus
certezas.
Demasiado para este mundo que nos toca,
y por más que a algunos locos
le parezca esto
interesante de observar,
a mí me pone verdaderamente triste.
Loco y todo este mundo nos dio una
oportunidad,
que el nuestro se encargó de desperdiciar.
Vos llegabas cuando agonizaba mi soledad
y ni
así me pudiste rescatar.
A mí me
bastaba con hablar de verdad,
pero mi desidia siempre puede más.
Hoy mi ego explota en ira
al ver cómo ríe
irónicamente tu corazón,
ése al que entre tanto grito no quise escuchar.
Justo a él, que tenía razón,
y cuánta razón
Clementina!
Aceptar tu egoísmo hubiese sido menos dolor...
Ya no suena música desde mi auricular,
sólo el estertor, como eco,
de un corazón que otra vez murió.
Es tremendo porque yo tengo el Perfil psicologico de los sujetos intervinientes en la histeria... aparte lo evidente: ella es Geminis y el Capricornio.
ResponderEliminarah, metés cóctel de histeria? lindo lío debés tener .. no te podés poner de acuerdo ni con vos misma!
ResponderEliminar