“Habrá que desempolvar
el disfraz de valiente.. Y salir a tropezar” una frase que un amigo la tenia de Nick (imagínate de que época
te hablo), con el tiempo supe que era de las Pastillas del Abuelo… y mucho después,
me doy cuenta que no pertenece al contexto que le invente… insisto en la mia. Que no?
El otro día, después de Mi Ultimo Fracaso
Amoroso –
ojo! que a raíz del gran éxito auguro un par de temporadas mas- pensaba; Hay que ser
cojonudo para animarse a vivirla.
El caso es que no me puse ningún disfraz, intente una
careta medio pelo… y termine con el autoestima detonado… lo que se dice: Tropecé.
Es que era simple la ecuación: Si
había química, nada podía fallar. - Pero Nada es Todo-
-
Flashback- Momentos
previos a conocer el fatal desenlace---
Craneando con un amigo. El chabón muy firme me dice: Animate a mas! Vamos!!!…
que por otro lado, en el peor de los casos, hay que aprender
a Fracasar…
No tengo la más puta idea que clase de libro de
positivismo se comió este forro (y eso
que lo quiero un monton)… iupi!. Ya aprendi a fracasar y desde
entonces convivo con el fracaso: como, duermo, veo tele y me cepillo los
dientes con el-
Presente again- Esto es grave…
Fracase y, además, me tuve que hacer cargo del Fracaso -sip,
como la que se queda a limpiar después de la fiesta-
Si todo venia por avenida con luz verde, que
paso?... La perversión del sistema brinda una explicación: La jodi.
Ahí tienen, la primera respuesta que surge es culpar a la víctima,- como siempre en
esta sociedad- Come on! Banque cosas del tipo: Solo te
divierte el juego de seducción… después deja de interesarte todo… sea su resultado éxito o fracaso… y como el éxito no se cuestiona.. y los fracaso enseñan, en tanto y
en cuanto previamente le hagamos la autopsia
forense hasta que duela- …
Ahí estaba yo, causa
y consecuencia del fracaso…
Ahí estaba yo que no
me había puesto el disfraz de valiente…
Ahí estaba yo que
flashee un romance que no era…
Ahí estaba yo, que
claramente hubiese desdramatizado todo diciendo; El se lo pierde.